EL DIVÁN DEL PUMA
RETORNO A LA
PRESENCIALIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
La
pandemia ha puesto en evidencia varios retos en la educación superior que
constituyen una oportunidad para repensar como estamos formando al talento que
el país necesita para apuntalar el desarrollo sostenible y la competitividad
del Perú.
PRINCIPALES IDEAS FUERZA:
DESDE LAS PERSONAS: Reto
1: Conexión y apoyo emocional para todos los miembros de la comunidad
educativa. Lo primero es la empatía, entender al otro y apoyarnos entre todos.
Las instituciones deben promover estrategias de apoyo emocional a sus
estudiantes, docentes y a todos los miembros de la comunidad educativa.
DESDE LOS PROFESORES: Reto
2: Continuar reforzando las competencias digitales docentes. Hoy tenemos
claro que una educación virtual (semi presencial o a distancia) de calidad
requiere un planteamiento pedagógico específico, siempre en coherencia con el
modelo educativo de la institución de educación superior. Por ello es
fundamental potenciar el desarrollo de las competencias digitales de los
docentes para promover experiencias de aprendizaje que logren el desarrollo de
las competencias en los estudiantes de acuerdo al perfil de egreso de cada
programa académico y de la institución en general.
DESDE LAS INSTITUCIONES: Reto
3: Entender los cambios en los
hábitos de las personas y repensar la oferta educativa. La pandemia ha
propiciado también nuevas costumbres. Para muchos, conectarse a una clase
virtual es más práctico y menos costoso que trasladarse a una institución educativa,
en especial para quienes trabajan (90% de los estudiantes de educación técnica
del último ciclo). No debemos forzar volver a la normalidad pre-pandemia, sino
entender estos nuevos hábitos de las personas, poner en valor los beneficios de
la presencialidad y de la virtualidad, y repensar estrategias educativas en
consecuencia.
Reto 4: Comprender
las nuevas oportunidades que ofrece la virtualidad. La pandemia ha
acelerado la incorporación de las tecnologías a la educación y esto ha traído
múltiples beneficios que deben aprovecharse y potenciarse. Además, la
virtualidad permite nuevas alternativas para el desarrollo de las experiencias
de aprendizaje de los estudiantes, a través de trabajos colaborativos,
proyectos y nuevas estrategias.
Reto 5: Evaluación
de las competencias de los estudiantes y aseguramiento de la calidad de la
oferta educativa. La puesta en marcha de diversos modelos educativos:
presencial, presencial con uso de aulas híbridas, semipresencial, a distancia,
requieren de nuevas propuestas pedagógicas y estrategias, que deben estar
acompañadas de nuevos procesos de evaluación de competencias que permitan
monitorear el desarrollo de las mismas en la formación, especialmente que los
estudiantes evidencien ellos mismos el progreso en su aprendizaje.
DESDE EL SISTEMA: Reto 6: Mayor
información pública y evidencia a nivel nacional. Se requiere continuar con
los estudios desde el Ministerio de Educación que permitan establecer líneas de
base de los principales indicadores que se deben atender en los próximos años:
interrupción de estudios, brechas de aprendizaje y necesidad de planes
remediales, salud mental, entre otros, para diagnosticar con mayor asertividad
la situación y diseñar planes de acción en base a la evidencia del sistema.
Reto 7: Regulación
oportuna y pertinente.
Actualmente existen incongruencias en la normativa para la educación
semipresencial y a distancia que deben resolverse a la brevedad: Decreto de
urgencia 115-2021, PCM - mantiene el
estado de emergencia hasta el 31/12/2022, priorizando el trabajo remoto / Directiva 321-2021, MINSA - establece
el distanciamiento físico de 1 metro, lo cual impacta directamente en el aforo
de instituciones limitando la presencialidad / RVM 037-2022-MINEDU sobre las orientaciones para el retorno
progresivo a la presencialidad y/o semipresencialidad del servicio educativo en
los Centros de Educación Técnico Productiva e Institutos y Escuelas de
Educación Superior, en el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19./ RVM 015-2022-MINEDU sobre
las orientaciones para el retorno progresivo a la presencialidad y/o
semipresencialidad del servicio educativo superior universitario./ Resolución 039-2020/SUNEDU, que
establece los criterios para la supervisión de la adaptación de la educación no
presencial, con carácter excepcional, de las asignaturas por parte de
universidades y escuelas de posgrado como consecuencia de las medidas para
prevenir y controlar el covid -19./Resolución
105-2020/SUNEDU que aprueba el modelo de licenciamiento de programas en las
modalidades semipresenciales y a distancia. En ese sentido, se requiere un
alineamiento y articulación de la normativa por parte de las diferentes
instancias de gobierno y una mayor apertura y flexibilidad para adecuarlas a
los retos que nos plantea brindar una educación semipresencial o a distancia
con condiciones de calidad.
Reto 8: Financiamiento de
las instituciones públicas de educación superior. Los institutos y universidades públicas
a cargo del Estado requieren contar con los recursos necesarios para seguir
impulsando su transformación digital iniciada a partir de la pandemia por el COVID-19, así como la implementación
progresiva de la educación semipresencial o a distancia con condiciones de
calidad.
Terminamos
recordándoles que las universidades se encuentran habilitadas para
brindar un servicio presencial o semipresencial durante el 2022, sin que
ello implique una modificación de licencia, dejando la educación remota que se
tuvo que implementar a causa de la emergencia sanitaria, nada más hasta nuestra
próxima entrega. (Puma)