EL
DIVÁN DEL PUMA
DR.
LIZANDRO ALVAREZ MARTINEZ REFLEXIONES MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Asistimos en ocasiones a
situaciones extremas en nuestras vidas y una de ellas es sin ninguna duda la
pérdida de un ser querido de alguien tan
cercano a nosotros que el saber que físicamente ya no estará más a nuestro lado
nos genera sentimientos tan profundos que pareciera nunca los vamos a superar,
que se entienda que la llegada de la muerte que es algo normal e inevitable y que
solo nos queda asimilar queremos ir mas allá de esa intensión de allí este tema
escogido para nuestro diván.
Somos parte de una familia
numerosa de esas chapadas a la antigua como dirían algunos y sufrimos en carne
propia sentir lo que es perder a seres queridos en nuestro caso empezando por
mis abuelos, luego mis padres, después hermanos y lo más reciente mi cuñada, a quienes
les guardamos amor inmenso y a quienes jamás los olvidamos pues los recordamos
siempre y tratamos que estos sean los mejores momentos vividos con ellos, nada
tristes.
Pero como todo comienzo
tiene un final y todos cumplimos ese ciclo que nos marca la vida y que hace que
nuestro paso por este mundo terrenal sea finalmente prestadito nomas si
queremos buscar un calificativo que encaje perfectamente a nuestro paso
terrenal, los invito a reflexionar sobre este tema para muchos seguramente nada
agradable.
En esta ocasión tras estar
meditando sobre el tema de la vida y la muerte, encontramos en nuestros
archivos el escrito que compartiremos con todos ustedes y que pertenece a la
pluma del reconocido y con larga data en el ejercicio de la profesión abogado Dr-
Lizandro Alvarez Martínez, para empezar ex alumno sanjuanista promoción 1954
del Glorioso Colegio Nacional San Juan de Trujillo, fundador de la Aeas
Tarapoto el 2009 (Asociación de ex alumnos sanjuanistas en Tarapoto), además ha
sido columnista y articulista por muchos años en la revista El Tarapotino, creo
méritos más que suficientes para la validez de su opinión, él es autor del
escrito que nos gráfica de la mejor manera de la compañera o compañero
inevitable en nuestra vida la MUERTE, siempre que estamos en algún trance
recurro al mismo para entender que solo se teme a lo desconocido y nada más, los invito a leer el mismo con detenimiento.
MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
¿A que
le tenemos más miedo? ¿A la muerte? Que error tan grande. Si para morir
nacimos. Entonces, ¿qué? que muera uno, unos días antes o unos días después,
siempre tiene uno que morir. Entonces, ¿a qué tenemos miedo? Además, la muerte
es tan natural como el nacimiento. Entonces, si le tenemos miedo a la muerte,
también debemos tener temor al nacimiento, pues son los extremos de un mismo
fenómeno que se llama vida. ¿Tenerle miedo a la muerte?, ¿Por qué? si todo lo
que nace tiene que morir. Las plantas nacen y mueren. Los mundos nacen y
mueren. Esta misma tierra donde habitamos nació y un día será cadáver, quedará
convertida en una nueva luna.
Entonces, el temor a la
muerte se debe a la ignorancia, porque uno siempre teme lo que desconoce. Esta
serie de reflexiones nos hacen comprender que el misterio de la muerte es muy
sagrado. Jamás podrá comprenderse el origen de la vida, el misterio de la vida,
si antes no se ha comprendido – a fondo- el misterio de la muerte.
Cuando uno entiende de
verdad lo que son los misterios de la muerte, entiende los misterios de la
vida. Ver el cuerpo humano de un ser querido dentro del ataúd, o significa
haber comprometido los misterios de la muerte. Pocos conocen esos misterios. Y
es que la gente no le interesa
comprender realmente el hondo significado de la muerte, porque la muerte está
embotellada en lo desconocido, jamás quiere experimentar lo desconocido, lo
real, lo verdadero. Si queremos nosotros saber algo sobre el destino que nos
aguarda, sobre lo que es la vida en sí, es necesario, primero que todo, saber
QUÉ ES LO QUE SOMOS. Desgraciadamente la ciencia, la tecnología y el
consumismo, engañosamente nos induce a la creencia de lo que sabemos todo.
Es muy triste realmente la
existencia de aquellos que viven y mueren, sin haber conocido el motivo de su
retorno, sin haber conocido la VERDAD sobre la muerte, sin saber lo que es
intervalo entre la muerte y la concepción. Sin comprender por qué, al nacer un
nuevo ser nos alegramos, nos regocijamos, y al morir gemimos, lloramos y desesperamos,
algo que no pertenece al tiempo, y que sólo mediante la ciencia de la
meditación podemos comprender. Ciencia que desgraciamente no es parte de
nuestra educación y de nuestra cultura en la escuela, colegio o universidades,
donde sólo se enseña lo que está de acuerdo a los intereses religiosos,
políticos y sociales.
La VERDAD no es cuestión de
creer, ni de dudar, la VERDAD, nada tiene que ver con la credulidad, ni con el
escepticismo. La VERDAD, no es cuestión de ideas, teorías, opiniones, conceptos,
preconceptos, supuestos prejuicios, afirmaciones, negociaciones, etc. Es
cuestión del CONOCIMIENTO del yo, del MI MISMO. Es ese pensamiento filosófico
tan antiguo, cuya inscripción se hallaba cincelada en piedra viva en el umbral
solemne del TEMPLO de DELFOS que decía: “GNOSCE TE IPSUM”, CONOCERTE A TI MISMO
y conocerás al universo y a los dioses.
De allí que si de verdad y
en forma sincera queremos comprender la correcta MEDITACIÓN, es necesario
comprendernos a sí mismos en todos los niveles de la mente, estar libres de
ambición, egoísmo, miedo, codicia y más.
Realmente conceptos muy
profundos los que comparte con todos nosotros
el Dr. Lizandro Alvarez Martínez, lo que también nos hace entender que
no todo es vano si hablamos de nuestro paso terrenal pero teniendo en cuenta de
saber qué ES LO QUE SOMOS como lo resalta acertadamente.
Esperamos finalmente haber
llenado el interés de muchos que siguen pensando en que su paso por la vida es
solo diversión y vivir el momento al máximo sin duda cada cosa en su lugar, ¿en
todo caso que piensas de la vida y la muerte?. (Puma)