Monday, October 06, 2025

PULSO GLOBAL 

EL CONFLICTO EE.UU.-VENEZUELA: UNA VISIÓN ESTRATÉGICA DESDE LATINOAMÉRICA

1. EL ESCENARIO ACTUAL

El 10 de enero de 2025 marcó un punto de inflexión en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Nicolás Maduro celebró una toma de posesión presidencial que Washington calificó como "ilegítima", basándose en evidencia de fraude electoral en las elecciones del 28 de julio de 2024. Esta situación ha escalado las tensiones diplomáticas y económicas, con implicaciones que trascienden las fronteras venezolanas.

ELEMENTO CLAVE: Estados Unidos ha incrementado las recompensas por información que conduzca al arresto de Maduro y sus principales colaboradores, ofreciendo hasta 25 millones de dólares por Maduro y Diosdado Cabello, y 15 millones por Vladimir Padrino López.

Desde la perspectiva de inteligencia estratégica, estas medidas representan más que simples sanciones diplomáticas. Constituyen una estrategia de "máxima presión" diseñada para desestabilizar el régimen chavista mediante la incentivación de deserciones internas y la presión financiera sobre su círculo cercano.

2. LA RESPUESTA REGIONAL

América Latina ha respondido de manera fragmentada al conflicto. Los organismos regionales como UNASUR, CELAC y la OEA han mostrado diferentes niveles de compromiso, reflejando la polarización ideológica que caracteriza a la región.

DATOS ESTADÍSTICOS:

• 187 personas sancionadas por EE.UU. • 2,000 restricciones de visado impuestas • 3 organismos regionales clave involucrados.

La preferencia venezolana por UNASUR no es casual. Este organismo, históricamente más alineado con los intereses del chavismo, ofrece un entorno más favorable para Caracas que la OEA, donde la influencia estadounidense es más significativa. Esta realidad evidencia la necesidad de fortalecer mecanismos regionales de resolución de conflictos que sean verdaderamente imparciales.

3. AMENAZAS A LA SEGURIDAD REGIONAL

El conflicto EE.UU.-Venezuela genera amenazas transversales que afectan toda la región latinoamericana. Como estudiante de inteligencia estratégica, identifico tres categorías principales de riesgo:

CRIMEN ORGANIZADO TRANSNACIONAL: La inestabilidad venezolana ha fortalecido redes de narcotráfico y tráfico de armas que operan en toda la región. •MIGRACIÓN MASIVA: La crisis humanitaria ha generado el segundo mayor éxodo migratorio en la historia reciente de América Latina. • INESTABILIDAD DEMOCRÁTICA: La polarización ideológica debilita las instituciones democráticas y fomenta la fragmentación regional.

Estas amenazas se retroalimentan mutuamente, creando un círculo vicioso que requiere una respuesta coordinada y estratégica de todos los países latinoamericanos.

4. PROPUESTAS DE PROTECCIÓN REGIONAL

Desde la óptica de la inteligencia estratégica, la protección de América Latina frente a las consecuencias del conflicto EE.UU.-Venezuela requiere un enfoque multifacético:

RECOMENDACIONES ESTRATÉGICAS:

• Fortalecer los mecanismos de cooperación regional en seguridad y defensa

• Desarrollar una política energética común que reduzca la dependencia de cualquier potencia extranjera

• Establecer una fuerza multinacional de estabilización para crisis humanitarias

• Crear un fondo regional para el desarrollo de infraestructura y servicios sociales

• Implementar un sistema de alerta temprana para conflictos geopolíticos

• Promover el diálogo inclusivo entre todas las fuerzas políticas de la región

La autonomía estratégica latinoamericana no implica aislamiento, sino la capacidad de actuar con independencia en defensa de los intereses regionales. Esto requiere liderazgo, visión a largo plazo y, sobre todo, unidad de propósito.

CONCLUSIÓN: El conflicto EE.UU.-Venezuela representa una prueba de fuego para la capacidad de América Latina de gestionar sus propios desafíos sin convertirse en campo de batalla de potencias externas. La protección regional no es solo una necesidad, es una obligación estratégica.

por: Lic. Adm. Joao Alfaro soriano: MAESTRANDO DE INTELIGENCIA ESTRATÉGICA