Wednesday, July 17, 2024

EL DIVÁN DEL PUMA

DEL ACOSO SEXUAL Y ALGO MÁS

El ACOSO SEXUAL, en todas sus modalidades es una forma de violencia de género que se caracteriza por comportamientos no deseados de naturaleza sexual que tienen como objetivo intimidar, humillar o coartar la libertad de la persona afectada. Puede manifestarse de diversas formas, como el acoso verbal, el acoso físico, el ciberacoso, el chantaje sexual, entre otros.

Las personas que experimentan ACOSO SEXUAL pueden sufrir consecuencias devastadoras para su salud física, emocional y mental, afectando su autoestima, seguridad y bienestar en general.

ACOSO VERBAL

Es una forma de violencia psicológica en la que una persona utiliza palabras, insultos, amenazas, burlas o cualquier otro tipo de comunicación verbal para intimidar, humillar o manipular a otra persona. Este tipo de acoso puede causar daño emocional y afectar la autoestima de la persona que lo está sufriendo. El acoso verbal puede ocurrir en diferentes contextos, como en el trabajo, en la escuela, en el hogar o en cualquier otro lugar donde se produzca una interacción verbal entre personas. Es importante denunciar y buscar ayuda en caso de ser víctima de acoso verbal.

ACOSO FÍSICO

Este se define como la intimidación, hostigamiento o agresión física hacia una persona, generalmente de forma repetida y con la intención de causarle daño. Este tipo de acoso puede manifestarse de diversas formas, como golpes, empujones, morder, pellizcar, entre otras acciones que implican contacto físico no deseado y que pueden resultar en lesiones o daños físicos a la víctima. El acoso físico puede ocurrir en diferentes contextos, como en el ámbito laboral, escolar, familiar, en la calle, etc., y puede tener consecuencias graves para la salud y bienestar emocional de la persona afectada.

CHANTAJE SEXUAL

Es una forma de extorsión en la que una persona, generalmente una pareja o conocido, amenaza con divulgar información íntima o comprometedora sobre la víctima a menos que esta cumpla con sus demandas de naturaleza sexual. Puede incluir la amenaza de difundir imágenes íntimas, conversaciones comprometedoras o cualquier otro tipo de información privada como medio de presión para conseguir lo que desea. Es una forma de abuso emocional y violencia de género que puede tener un impacto devastador en la vida de la víctima.

CIBERACOSO

También conocido como acoso cibernético o ciberbullying, es una forma de acoso que se lleva a cabo a través de medios electrónicos como el internet, redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos, entre otros. Este tipo de acoso se caracteriza por ser repetitivo, agresivo y realizado de forma intencional para causar daño emocional, social o psicológico a la víctima. El ciberacoso puede tener graves consecuencias para la salud mental y el bienestar de la persona afectada, por lo que es importante tomar medidas para prevenirlo y contrarrestarlo. Las personas que sufren ciberacoso pueden experimentar ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento social, entre otras consecuencias negativas.

PARA TERMINAR

En caso de ser víctima de acoso en cualquiera de sus formas, es importante tomar medidas inmediatas para proteger tu integridad física y emocional. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones sobre qué hacer en caso de ser acosado:

NO MANTENER EN SECRETO LA SITUACIÓN: Habla con alguien de confianza sobre lo que estás experimentando, ya sea un familiar, amigo, compañero de trabajo o profesional de la salud. Es importante contar con el apoyo de otras personas. DOCUMENTA LAS SITUACIONES DE ACOSO: Guarda todas las pruebas que puedas reunir, como mensajes de texto, correos electrónicos, capturas de pantalla, fotos o videos. Esto te ayudará a tener evidencia de lo que estás sufriendo. ESTABLECE LÍMITES CLAROS: Si te sientes cómodo haciéndolo, comunica de manera directa y firme a la persona que te está acosando que no aceptas su comportamiento y que deseas que cese de inmediato. Es importante ser claro y no dar lugar a malentendidos. BUSCA AYUDA PROFESIONAL: Pide apoyo a un terapeuta, consejero u orientador que pueda ayudarte a gestionar el impacto emocional del acoso y a encontrar estrategias para afrontar la situación de manera saludable. DENUNCIA EL ACOSO: Si el acoso es grave o recurrente, considera denunciarlo a las autoridades pertinentes, como la policía, el departamento de recursos humanos de tu trabajo o la dirección de tu centro educativo. También puedes buscar ayuda en organizaciones que luchan contra el acoso y la violencia. PROTEGE TU SEGURIDAD: Si sientes que tu integridad física está en peligro, busca ayuda de inmediato y considera alejarte de la persona que te está acosando. Tu seguridad es lo más importante.

Recuerda que el acoso en todas sus formas es inaceptable y nadie debería tener que sufrirlo. No estás solo y hay recursos disponibles para apoyarte en esta situación. No dudes en buscar ayuda y tomar las medidas necesarias para protegerte y poner fin al acoso, nada más hasta nuestra próxima entrega. (dr/Puma)