Sunday, January 02, 2022

 

LA PLUMA INVITADA en EL DIVÁN 

EL PODER Y LOS CHOLOS: CONDUCTA CULTURAL DEL PRESIDENTE CASTILLO.

DR. CRISANTO

PROFESOR DE MAESTRÍA EN GESTIÓN PÚBLICA-UNTRM.

En el lenguaje de Aldo Mariátegui en su libro; el octavo ensayo, detesta a todos los que defiendan el “Modelo Velasquista del Perú”, sí, del Estado empresario o del capitalismo de Estado que como fantasma está presente en la elección nacional al 2021, y goza de buena salud en tiempos de COVID-19: sobrevivencias, retorno a las pobrezas, hambres y las voces que piden protección social del Estado. Escucho a diario, que los votantes nos tienen cultura política, yo veo, que más bien su indiferencia, antipolítica y apoyo a los políticos que siempre fallan, es su cultura política. Hernán Chaparro, en su artículo; ¿El Estado o el Mercado?, recuerda que, en una encuesta de noviembre 2019, el 70% clamaba por el retorno del Estado.

TEORÍA POLÍTICA.

La teoría política nos enseñó que es la ciencia y el arte de la administración de la polis, no debemos ser ni ingenuos, ni estúpidos. Ingenuos, porque no basta con la buena voluntad para hacer las cosas y estúpidos, porque no podemos seguir jugando a la guerra y matándonos los unos a los otros. Las sociedades que hace ochenta años no tuvieron nada y ahora son potencias económicas (China), utilizaron la herramienta potente que se llaman; Educación y Cultura, estas dos herramientas que, en nuestro país, le damos poquísima importancia.

Todos hemos llegado a un punto de Acuerdo Nacional; transferir más presupuestos públicos a Educación, para mejorar sus logros en las mentes de cada uno de nosotros. En Cultura, aún no se avanzó casi nada; el Ministerio de Cultura, aún no dan sus frutos que esperábamos. Si juntamos Educación y Cultura, provocaríamos una revolución no sólo educativa, sino revolución cultural (cambios en las formas de ser y pensar en cada uno de nosotros). Necesitamos no solo ideas que nos permitan caminar como país, necesitamos parar la guerra inútil, que no, nos permite dar el salto cualitativo de ser un país posicionado a nivel de América Latina. Hubo todo tipo de ensayos sociopolíticos en el Perú, y todos fracasaron: gobiernos nacionalistas, terrorismos y gobiernos pro-mercado. Todos sabemos qué tipo de Estado tenemos, y nos imaginamos otro tipo de Estado (el Estado que queremos). Un tipo de gestión pública y gobernabilidad está en crisis. Promovamos una nueva gestión pública y gobernabilidad hacia el 2040.

EL CEREBRO CORRUPTO.

La cultura para la ciencia antropológica son costumbres, hábitos, formas de ser y pensar de la gente, lo que llamo, comportamiento social. Todos nosotros tenemos un comportamiento individual y comportamiento social. La cultura light o el comportamiento light son formas de ser y pensar que priorizan que lo más importante en la vida es el dinero, el poder, el éxito y el gozo ilimitado. Un tipo de moral ha nacido con este tipo de conducta. Pregunto; ¿Cree usted que la influencia del comportamiento light durante los últimos treinta años en el sistema educativo, ha permitido más corrupción, más desigualdades sociales y más fracasos en las políticas públicas en los niveles de gobierno?, como profesor y antropólogo estoy seguro que sí.

En nombre de la corrupción muchos fueron a parar al hospital, a la cárcel y al cementerio. En nombre de la corrupción se ha generado crisis política al nivel de la presidencia de la República, en nombre de la corrupción han aparecido utópicos religiosos, del fusilamiento y los culturalistas.

Sobre corrupción se escribe y se habla mucho, estudiosos serios plantean que acabar con la corrupción es imposible, sólo se puede controlarla, dicen también, que todos tenemos un precio, unos, viajes, otros, carros, mujeres y dinero. ¿Qué piensa la ciudadanía de los presidentes de la República, congresistas, abogados, profesores, médicos y jueces?, pero en el seno de los campesinos, obreros y desocupados también existen los corruptos. El pueblo no es víctima, son cómplices en primer grado.

El psicólogo Álvaro Gonzales Riesle en habla el corrupto nos hace recordar: Mira hermanito, la corrupción existe en el Perú, siempre ha existido y siempre existirá. Es una costumbre entre nosotros y no se puede ir contra la costumbre. Yo siempre he sido pobre, he venido desde abajo y he sufrido muchas privaciones. La coima es una forma en la que cada uno se defiende en el Perú como puede. Si uno llega a un puesto público y no roba, es un estúpido, porque no sabe aprovechar las oportunidades. En el libro del abogado Eduardo Herrera Velarde que lleva como título; El cerebro corrupto, en la parte última nos dice: Pero las cosas empeoraron. Me había convertido en una paria. Mis antiguos amigos y clientes no me contestaban el teléfono, veía como las puertas se me cerraban en la cara. ¿Quehacer?, si hay corrupción, hay que educar a las nuevas generaciones, no sabemos si las generaciones actuales tengan ya remedio, nos manifestó el profesor Ricardo Morales Basadre.

·         Recuperar en la educación los valores humanistas.

·         Formar la conciencia moral no sólo es tarea de las religiones.

·         Hay que construir una nueva manera de ser ciudadano.

GOBERNABILIDAD.

La gestión pública y gobernabilidad requiere de investigaciones permanentes, no hacerlo, nos convierte en fósiles sin voz ni voto en los escenarios locales, nacionales y mundiales. La política, como filosofía, debe transitar al espacio que se merece; políticas públicas aplicadas al desarrollo.

Nadie puede negar el protagonismo académico nacional e internacional de Carlos Meléndez, Martín Tanaka y Alberto Vergara, sin embargo, en provincias, también existen investigadores antropólogos y abogados que hacen aportes al entendimiento de la conducta y cultura hacia la cosa pública. Alex Pinzón Chunga, Alejandro Castillo y yo, desde hace treinta años, estamos tomándolo el pulso al país con enfoques; socioculturales y sociopolíticos, algunos de nosotros, con mucha gana y garra hemos convertido a ciudadanos en alcaldes, gobernadores y congresistas, y  se aprendió en el camino.  Manuel Castells, llama “explosiones sociales”, en la década de los ochenta, lo llamaban; “luchas políticas” que movían a la gente, como lo hacen ahora.

Para el Dr. Castells, lo que pasa en Chile, es un fenómeno que pasa en todos los países del mundo (la democracia liberal, se empieza a cuestionar), y no sólo lo dice el mencionado autor, sino, el considerado gurú de la Ciencia Política y Gobierno de los noventa, Francis Fukuyama (del fin de la historia y el último hombre),  en entrevista en canal de YouTube, señalo que la democracia liberal en lugar de fortalecerse en el mundo, se debilito, y reconoce que China, tendrá un gran desafío, que Estados Unidos, es una fuerza desestabilizadora y que no debemos perder de vista a Rusia.

Preguntaron a Alberto Vergara en el diario La República; ¿Son estos peruanos que marchan los ciudadanos sin República a los que aludes con mucha frecuencia? Creo que sí. Ahí están nuestros ciudadanos sin República, es una ciudadanía espasmódica, esporádica, que reacciona cuando estamos al borde del abismo, pero ahí está y no es raro. Acuérdate en los momentos de las dos segundas vueltas cuando Keiko Fujimori parecía que iba a ganar, esta ciudadanía se organiza, sale, lo impide con las justas, y luego se vuelve a desactivar, pero es la misma ciudadanía que también se movilizó para impedir que el proyecto de Olaechea y Mercedes Aráoz triunfe. Es una ciudadanía que aparece en los momentos del indulto a Fujimori, es una ciudadanía, pero sin República que ahora está de mandando la construcción de una República, de instituciones que hagan valer la igualdad ante la ley, que no prime la componenda, el clientelismo. Son unos ciudadanos sin República, no solo en el sentido de lo que añoran, sino que andan sin marco republicano, sin organizaciones, sin partidos, sin liderazgos honestos y, por lo tanto, todo lo que tienen son estos espasmos eventuales y, sin embargo, fundamentales. Porque esa es la materia prima para construir algo mejor, pero está huérfana, nuestros líderes son una desgracia y han trabajado para que nuestras instituciones sean también una desgracia. Entonces, son, efectivamente, ciudadanos sin República.

En el libro Teoría Política, Gobernabilidad y Descentralización (p, 25), de nuestra autoría, la biblia y el fusilamiento; procesos para entender el choque cultural en la sociedad peruana; manifestamos que, tuvimos treinta años de ideología de libre mercado (1989-2019) y nos hicieron creer que la postmodernidad occidental lo era todo. Políticamente, tuvimos un Estado amigable con los empresarios; la derechización fue su religión. No obstante, los otros demonios nunca se fueron. Los izquierdistas del siglo XXI se juntaron con los predicadores de la cultura occidental para ayudar a los liberales y conservadores a llegar al paraíso a través de la dictadura liberal. Las comunidades campesinas, pueblos indígenas, radicales utópicos, semi-analfabetos y religiosos populares parieron a sus jefes y líderes, y anduvieron silenciosamente sembrando la semilla del arrepentimiento para ir al cielo (FREPAP) o del fusilamiento a los corruptos, vende patrias y traidores (Antauro). La biblia (el bien) y el fusilamiento (el mal) vuelven a entrar en pugna, no en la lucha de clases de antaño, sino en una lucha cultural desconocida para muchos que fuimos educados occidentalmente y que no sabemos en dónde terminaremos. La ideología de libre mercado está en crisis. Las ideas socialistas se escuchan con desconfianza y ha nacido un tipo de peruanidad que defino como radical, religiosa popular. Muchos se preguntan qué pasará en 2021: electores que no creen en nadie, escenario de anti sistemas, falta de “chamba” para nuestros compatriotas, el cambio de la Constitución Política del Perú en agenda o los empresarios proclamando que durante treinta años las cosas mejoraron con la constitución fujimorista.

CASTILLO-KEIKO

Jaime De Althaus, colega antropólogo que siempre se movió en el otro lindero del Perú, se le nota preocupado por el triunfo del profesor Castillo que plantea que “estatizará” el gran capital privado nacional y extranjero, y ensaya la propuesta que lo mejor que nos puede pasar es que la administradora Keiko Fujimori pase a la segunda vuelta para hacer papillas al “terruco” Castillo.

Antonio Zapata, historiador, que escribió, pensado a la derecha, se vio no tan alegre por el triunfo del profesor Castillo. Escuche a muchos peruanos nacidos en la selva, decir, no votaremos por un “serrano”, y seguro lo hicieron. Jaime De Althaus y Antonio Zapata, ambos blancos, altos, uno de ojos azules y el otro de ojos claros que no comen humita con queso, les sorprendió que un cajamarquino que no es el empresario César Acuña gane.

La mayoría de peruanos no esperábamos que el profesor Castillo entre a canchas mayores, como no esperábamos que en 1,990 el profesor Fujimori gane al escritor Mario Vargas Llosa. Fujimori promovió una revolución liberal con el cambio de la Constitución de 1,979. Castillo, anuncia renacionalizar los sistemas productivos del gran capital con el cambio de la Constitución de 1,993. Por los años 2014 el economista German Alarco Tosoni en su libro, agenda postneoliberal describía el colapso del centro político del 58% al 36% y el posicionamiento del autoritarismo del 31% al 45%, y su tesis central es, construyamos un nuevo consenso económico y social.

¿Por qué no gano Verónica Mendoza ?, mi análisis antropológico es que la gente relacionaba más a la antropóloga Verónica con el comunismo, chavismo y el terrorismo; pero al profesor Castillo, lo ven como “autoritario y serrano”.

DESAFÍOS DEL PROFESOR CASTILLO

Tuvimos más de tres décadas haciendo análisis, en donde casi todo, giraba desde el enfoque económico, daba la impresión que el resto de estudios habían entrado en desuso o nunca había servido de mucho. La historia del Perú, no es simplemente un relato de acontecimientos más o menos memorables que han ocurrido, es esencialmente la comprensión del proceso de formación y desarrollo de la cultura y la nación peruana. García, L.  (2,000) afirmo: Al Perú, lo amamos y lo odiamos con ternura, lo amamos porque aquí aprendimos nuestra lengua que hablamos, porque aquí está la gente que queremos, la comida que nos gusta, la música que colma nuestros oídos, y más precisamente lo amamos, porque no hay más remedio, aunque este país, sea caótico y con pocas oportunidades, igual sentimos afecto por él. Qué otro sentimiento podemos tener, cuando los políticos se denuncian de ladrones, cuando acaban con las arcas del presupuesto público, cuando la ignorancia campea en todas las clases sociales, cuando nadie respeta la luz roja del semáforo, cuando la coima es norma, y cuando da lo mismo ser o no ser.

Los científicos sociales siempre estuvimos tomando pulso al perfil psicocultural del peruano, pero, sentimos que fuimos arrinconados (muchas veces, por culpa nuestra), y muchas otras veces porque nos miraban como utópicos, idealistas y comunistas. Con la llegada del Covid-19 al Perú, hemos sentido en carne propia que el Estado peruano, hace hueco por todos lados, que todo nos falta, que nada nos sobra, que fuimos torpes al creer que los liberales y conservadores nos llevarían al paraíso, pero, es lo que tenemos, ojalá, no heredemos esta cultura del sin sentido a nuestros hijos. La política nihilista del sigo XXI (sólo por el dinero) que la mayoría la practican, es de, aprovéchate gaviota, que después de esta no hay otra; cualquier hijo de vecino, puede ser autoridad, no importa si es un perfecto ignorante en la cosa pública, lo que importa, es que tenga plata para gastar en la campaña, además ellos saben, que solo es una fórmula que se llama, “costo- beneficio”.  ¿Cuándo se jodio la política? No lo sabemos, pero se extraña a aquellos que se movían y morían por causas “sublimes”, a aquellos que la población miraba con respeto y admiración. Ahora no quedan íconos a seguir, estos “políticos” se inventan lo que quiere ser, la figura del político esta devaluada, cualquiera le falta el respeto. Los científicos sociales hemos aprendido; ¿Qué es la nueva izquierda?, el proletariado ya no es la vanguardia revolucionaria, porque el mundo se desproletariza con la revolución tecnológica. Esta izquierda apoya decididamente la economía de mercado. A esta izquierda no le interesa que las empresas sean privadas o públicas, sino que sean eficientes, den empleo digno, paguen impuestos conforme a sus ganancias y no contaminen. Lo que diferencia más a esta nueva izquierda de la izquierda tradicional, es su profunda vocación ecológica. Al Perú le hace falta una derecha moderna, que acepte el gran problema de la desigualdad social y la gran fragilidad ecológica del Perú.

El modelo económico que vivimos por décadas, tenía un suspiro triunfalista, hubo avances macroeconómicos, pero sólo fue eso, hubo cosas que no quisimos ver. Las élites fueron muy complacientes con el modelo económico, el furor por las obras, era por el furor de la cutra, se acuerdan de esta fórmula, cien por ciento de transferencia del presupuesto a la gerencia de infraestructura, cero presupuestos a gerencia social o gerencia ambiental, la derecha y el centro, se creían dueños de estos momentos, hasta un sector de la izquierda se volvió de centro o derecha. No hay nada que celebrar y el Bicentenario ya fue; ¿Cuáles son las tentativas de cómo salir de este laberinto? Farid Kahhat, se pregunta, cómo se podría articular algo para el desarrollo nacional, qué tenemos: en organización social (2% de la PEA, está sindicalizada), partidos políticos fantasmales. Para Alberto Vergara, después de la guerra con Chile, lo que se dispara es la desigualdad social. En el Perú, no aparece un discurso de lo que somos como país, liderazgos que no existen, ¿qué hay en el Perú? En el Estado peruano no hay un izquierdista con liderazgo o discurso, lo único que aprendió la izquierda es a vociferar que desaparezca los empresarios, y la derecha, que desaparezca las ONG.

¡CASTILLO NO ES DE IZQUIERDA!

Castillo es el segundo piso de “indígenas a cholos power” que creó hace veinte años el ex presidente de la República Alejandro Toledo Manrique, pero ambos llegaron sólo hasta la cholificación peruana pero no fueron para el 68% de cholos power que nos ganamos el pan con esfuerzo, exitosos, (Castillo empezó mal, terminará mal), como indico en mi estudio el poder y los cholos son unos más del montón.  Quienes creímos el cuento peruano del sindicalista, del proletariado rural, del líder honesto nos  estrellamos contra la pared, y no digan que cinco meses son pocos, que la derecha conservadora ruin nos pagó para pensar diferente, no, eso  no funciona en los cholos power de abajo, tal vez funcione en la cholificación peruana que se codea con la aristocracia, se emborrachan porque tiene guardaespaldas, carros del año, casas con piscinas y se imagina que él también puede tener eso que no tuvo por ser “proletario”. El prestigioso intelectual León Trahtemberg plantea lo siguiente y desde la provincia me atrevo a contestar lo siguiente:

Tiene mucha intuición y talento político. C. Lo dudo, se emborracho rápido con un tipo de poder. 

Creo que está desarrollando una estrategia populista y construyendo una narrativa política al estilo de Toledo. C. Sí, coincidimos.

Castillo tiene un perfil de socialista, populista, provinciano, andino, conservador en lo familiar, con mucha intuición. C. No tiene ni idea de lo que es el socialismo ni siquiera la socialdemocracia.

Castillo no es emocionalmente inmune a los diversos memes burlones que circulan cada vez que dice algo que “suena mal” o que lo califican de ignorante o torpe.  Su respuesta es “castigarlos con el látigo de su desprecio. C. Muchos profesores votamos por él porque creímos igual que cuando dimos el voto al cholo Toledo u Ollanta que iban a trabajar contra el racismo evidente en el Perú, pero no pasa nada, Castillo quiere ser un pituco como lo fue Toledo u Ollanta.

Si los gobiernos hubieran hecho las cosas bien, no hubiéramos tenido una población tan harta de los corruptos e insensibles de antes, que se identificaron con Castillo como su salvador. C.  Los grupos de poder económico fueron pillos, utilizaron el modelo de libre mercado y se atrevieron a crear una Constitución Política del Perú acorde a su dictadura y pusieron en vitrina, la cultura del vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo muy metida en nuestro inconsciente.

Finalmente, tuvimos presidentes y autoridades regionales y locales abogados y economistas, en provincias muchos profesores que fueron alcaldes no sonaron ni tronaron, por la identidad profesional votamos por Castillo porque creíamos que lo iba a hacer bien, sin embargo, lo probamos sólo en educación y cultura, pero sus reflejos del presidente Castillo en educación y cultura no pasa nada. (Dr. FECG)