Wednesday, August 12, 2015




GUSTAVO CERATI UNA MENTE ADELANTADA A SU TIEMPO

Sin dudar un solo instante podemos afirmar que la banda que marcó a toda Latinoamérica durante los 80, que tuvo la capacidad de hablarle a toda una generación y que ha trascendido en el tiempo teniendo el estandarte más importante del rock en español hasta nuestros días, fue Soda Stereo, la de Cerati, Charly y Zeta.

Gustavo Adrián Cerati Clark, nació en Argentina un día como hoy  11 de agosto pero de 1959 de estar entre nosotros apagaría su velita numero 56 sin embargo el partió físicamente de nosotros el 4 de septiembre del 2014, después de estar en estado de coma por 4 años tras un accidente cerebrovascular sufrido en un concierto en Venezuela, el último que dio, la confirmación de su muerte fue una agonía para su familia, sus amigos y los cientos de miles de fans (en la que nos incluimos lógicamente). Cerati fue músico, cantautor, compositor y productor discográfico, quien a través de las letras de sus canciones cambió la perspectiva de ver la vida, de cada una de ellas se podía esperar un nuevo despertar frente a situación cualquiera, sus letras eran las que enriquecían, muy a su estilo la poesía que se busca en la música.

Después de Soda Stereo, Gustavo emprendió un interesante rumbo en solitario en ambas etapas él nos deja un importante legado musical, hermosos discos e interesantes que permitieron, incluso, reunir a Soda para una segunda y definitiva batalla final, lo dijo para la posteridad Cerati para referirse al reencuentro de la banda en 2007.

Pero, ¿qué fue lo que lo hizo tan especial?, el atractivo de Cerati se resumía en una sola palabra: modernidad para su tiempo.

Soda Stereo fue una banda que trajo un sonido, una actitud y una puesta en escena totalmente distinta a las acostumbradas, es de las primeras catalogadas bandas modernas de Latinoamérica, y vaya que sí que tuvo influencia en nuestro país. Y ahí precisamente, en su capacidad para recoger influencias y transformarse con ellas, estuvo la clave de su vigencia artística, que se prolongó desde comienzos de los años 80 hasta nuestros días, reitero una vez más.

Cerati tuvo vigencia por muchos años porque como compositor se transformó mucho, siempre abierto a influencias muy diversas tenía y mostraba una capacidad de renovación musical, por eso pasó por muchos matices y cada nueva versión era un nuevo empezar creemos firmemente.

Nunca dejó de sonar contemporáneo, fresco y moderno, siempre se hizo difícil encasillarlo en un sólo género, cada vez que recreo mis sentidos musicales con Cerati, sobre la marcha pienso en bandas británicas, aquellas de la movida del new wave y la onda de la sicodelia.

Cerati, logró ser un cantante popular pero proyectando una imagen sofisticada, apostando por la música ligera,  la música popular de muy buena factura y que recogía una influencia foránea, era creo universal con su música en momentos que bandas contemporáneas  buscaban ser contestatarias.

El impacto de Cerati en la música del continente fue ante todo como guitarrista, pues trajo nuevas técnicas para tocar la guitarra (no soy yo quien debería decirlo sino los especialistas de la guitarra en Tarapoto), con mucha influencia de bandas británicas reitero como The Specials, The Police o The Cure, Cerati enseñó la importancia de manejar los efectos electrónicos y crear atmósferas con ellos.

La también rockera colombiana Andrea Echeverri, fue invitada en 1996 por Cerati a cantar a dúo otro de sus himnos, "La Ciudad de la Furia", una de mis canciones favoritas que a pesar de los años que han pasado la puedo escuchar de manera repetitiva y con la emoción inicial y con el respeto del maestro y el ingenio de un gran amigo y hermano Michael Mori, el popular “Botellita de Jerez”, paso a ser una metáfora nuestra calificando a Tarapoto como “La Ciudad de la Furia”.

Una canción, la que por cierto, empezó su vida en el lado B de uno de los álbumes de Soda Stereo, pero que luego de su lanzamiento discreto, con los años se convirtió en una de las más emblemáticas de la banda.

Soda Stereo se formó en 1982, recuerdo que canciones de su primer disco “Soda Stereo”, de 1984, como “Sobredosis de TV” o “¿Por qué no puedo ser del jet-set?” inmediatamente sorprendieron por su frescura musical y lírica, lo que entusiasmó a muchos (me incluyo en aquellos años trabajando en Radio Loreto 103.5 FM en la ciudad de Iquitos) por cierto conservamos como salido de fábrica el CD versión argentina de este trabajo musical único gracias a la generosidad del “sodamaniático” tarapotino que haya conocido me refiero al productor general del programa Enfoques, Hans Reátegui Borbor.

Su segundo trabajo musical de Soda Stereo, denominado “Nada Personal”,  editado en 1985, fue el que terminó de abrirles las puertas al resto de América Latina, con temas únicos e irrepetibles en el tiempo y como indicamos líneas arriba verdaderos himnos de una generación, solo por mencionar  dos “Cuando pase el temblor' y “Juegos de seducción”.

Soda Stereo llegó a convertirse en uno de los grupos más influyentes de América Latina en las décadas de 1980 y 1990, y reunió a multitudes en conciertos en Chile, Perú y México, entre otros países de la región, la lista de temas es de nunca acabar y si quisiera escoger a mi favorito creo nunca me pondría de acuerdo con solo decirles que el grupo logro vender más de 17 millones de álbumes en América Latina, por eso y mucho más nos sentimos agradecidos de este genio de la música popular en nuestro idioma, suena poco creíble en nosotros porque siempre nos asocian al nuestro por el rock puro en toda su dimensión pero CERATI será CERATI, siempre y punto, para que más. FELICES 56 MAESTRO HOY Y SIEMPRE. Palabra de Puma. (dr/Puma)