LA PLUMA INVITADA
LA CONTABILIDAD EN
LA ACTUALIDAD Y EN EL FUTURO
Durante siglos, la contabilidad ha sido una
herramienta importante para la toma de decisiones financieras y económicas en
organizaciones y empresas. En la actualidad, su presencia en la sociedad ha
evolucionado significativamente debido a la globalización, la modernización, la
digitalización y las demandas de transparencia por parte de los diferentes
actores económicos. Este artículo busca analizar el estado actual de la
contabilidad, los desafíos emergentes y las proyecciones futuras, considerando
las innovaciones tecnológicas y los cambios normativos internacionales.
Como decía Lucas Pacioli, considerado el padre de
la contabilidad, esta disciplina siempre ha sido el lenguaje de los negocios.
Hoy, más que nunca, su papel se amplía con el uso de nuevas tecnologías y
exigencias globales. Tradicionalmente, esta ciencia empresarial estaba enfocada
solo en el cumplimiento tributario y la presentación de estados
financieros. Actualmente, responde también a exigencias de
sostenibilidad, auditoría digital y toma de decisiones estratégicas en tiempo
real. El software, que cada día se consolida dentro de la ciencia
empresarial, integra las normas internacionales como las NIIF (Normas
Internacionales de Información Financiera), automatiza los procesos y reformula
el trabajo del profesional contable.
Las organizaciones exigen informes más dinámicos,
precisos y accesibles. La contabilidad moderna no se limita al registro de
operaciones pasadas, sino que analiza y proyecta escenarios financieros.
Incluso, las universidades están adoptando metodologías de enseñanza más
prácticas y didácticas, lo que despierta un mayor interés en los estudiantes
por la carrera contable. Los futuros contadores no solo aprenderán teoría, sino
que participan activamente en análisis e interpretación de información real,
utilizando herramientas como los ERP (Enterprise Resource Planning). Los ERP
permiten integrar áreas clave de la empresa con el sistema contable, lo que
incrementa la eficiencia operativa y la calidad de la información financiera.
La tecnología minimiza procesos, pero es el hombre quien la maneja y ello
conlleva tener una exigencia máxima en el conocimiento contable.
Además, los contadores deben estar familiarizados
con las actualizaciones de las normas tributarias que la Sunat emite mediante
sus canales de difusión oficiales. Es importante aplicar los principios de
ética profesional que regulan la actividad contable, pues ello será la carta de
presentación hacia la sociedad, donde serán reconocidos como buenos
profesionales.
¿Cuáles son las tendencias
emergentes y desafíos dentro de la contabilidad?
La digitalización y automatización: la
Inteligencia Artificial (IA), el aprendizaje automático y la información en la
nube están modificando el proceso contable. Estas tecnologías permiten reducir
errores humanos, disminuir costos y generar reportes en tiempo real.
Ciberseguridad y protección de datos: la
gestión de la información contable exige altos estándares de seguridad, ya que
debe mantenerse siempre en la confidencialidad. Los profesionales deben conocer
protocolos de protección de datos para resguardar la integridad de la
información financiera y evitar problemas a futuro.
Responsabilidad social y sostenibilidad: hoy, las
empresas desean resaltar no solo por la rentabilidad obtenida en un determinado
periodo contable, sino también por su impacto social y ambiental. Esto ha dado
lugar al auge de la contabilidad ambiental y social, que incorpora métricas no
financieras en los informes de gestión. Considero que esta tendencia es
positiva y necesaria, pues no podemos seguir pensando que una empresa es
exitosa solo porque gana dinero. También debe rendir cuentas sobre su impacto en
el medio ambiente, en las personas y en la comunidad. En este sentido, el rol
del contador se vuelve más ético y humano.
Cuando se piensa en el futuro de la contabilidad,
se contempla un escenario donde la inteligencia artificial y la automatización
ocuparán más espacios. Durante sesiones académicas recientes, varios
estudiantes expresaron su preocupación acerca del posible reemplazo del
contador por la inteligencia artificial. La respuesta es que eso no pasará,
pero sí transformará su perfil. El contador del futuro no será un registrador,
sino un analista con el poder de interpretar los resultados obtenidos
dentro de un proceso contable. Además de ser un asesor
estratégico y un garante de la verdad económica, los contadores deben
actualizarse para estar preparados y afrontar estas tendencias en la ciencia
contable y en todas las carreras profesionales.
Es necesario un cambio de mentalidad: dejar atrás
la rutina y apostar por la innovación. Es necesaria la formación continua y
adaptarnos a las nuevas exigencias del mercado, que hoy es muy cambiante.
Contrario a quienes afirman que está desapareciendo, la contabilidad está más
viva que nunca: evoluciona a un ritmo acelerado.
En conclusión, la contabilidad actual y futura no
es para quienes se conforman con lo mínimo: es para quienes entiendan que la
información es poder y que manejarla correctamente puede marcar la diferencia
entre una empresa que crece y una que desaparece. La contabilidad no solo
interpreta el pasado; construye el futuro. Un contador es clave para el
crecimiento empresarial, gracias a su gran aporte dentro de la sociedad para
una buena sostenibilidad económica.
Por: Mtro. CPC. Jarvis Darío Macahuachi Tananta